miércoles, 6 de abril de 2016

Sagrada paz





  Considera tu paz interior el valor más sagrado a preservar en tu vida, el cual solo tiene base verdadera cuando colocas ante todo a Dios y su voluntad en tu existencia. Sea cual sea la circunstancia por la cual estés atravesando, el cultivo de tu armonía interior será el inicio de nuevas etapas en ti. En los momentos de dificultades, sostenla; al perderla, recupérala; al tenerla, valórala; ante cualquier decisión que vas a tomar, sobre todo si tendrá efectos en el campo de experiencia de otras personas, parte de ella misma, de la tranquilidad. 

   La paz es un fruto del amor de Dios, un don que nos concede. Sus fuentes son el silencio interior, la oración y la Acción de Gracias. Su principio es la no perturbación hasta llegar a ser seres humanos pacificadores y, desde este modo, poder favorecer con acciones constructivas nuestro entorno personal, familiar, comunal y social.

" El Señor nos llene de fuerzas y nos bendiga con su paz " - Salmos 29:11

                                                                                                                                             Duinka Leal