sábado, 1 de julio de 2017

El buen Pastor...



" El Señor es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre."
Salmo 23:1-3


   Dios es nuestro Pastor, somos su pueblo al aceptar su guía. En su sabiduría nos dirige en la dirección cristiana, que es el bien común; en su infinita misericordia nos anima a superar pacientemente las vicisitudes por las cuales atravesamos, fortaleciéndonos con su amor; en su presencia no carecemos de nada, siendo proveídos por su bondad, al representar en nosotros ese árbol sagrado que da ilimitados frutos a su tiempo, para quien en Él permanece.

  El buen Pastor nos conoce y por eso da su vida por nosotros. Nos bendice a través de nobles acciones que recuerdan su promesa de no abandonarnos y asistirnos; nos invita a autocorregirnos por medio de la comprensión de su palabra; nos levanta moralmente durante las circunstancias de fragilidad personal y poder así continuar encaminándonos para hacer su voluntad.

   Dios es amor y quiere siempre la felicidad de su rebaño. En los momentos que requerimos discernimiento debemos acudir a Él, quien tiene todas las respuestas a nuestras inquietudes existenciales. Por eso no existe mejor regalo que permitirnos tocar su puerta como acto de fe, e invitarlo a que nos acompañe en el transcurrir de nuestra existencia, hasta al final habitar para siempre en su morada espiritual.

Duinka Leal