Siempre hay un mañana para quienes crecen cada día y desde el amor aspiran la felicidad de todas las personas, especialmente de las que se sienten responsables. Para los que al ser prospectivos valoran sus aciertos, aprenden con humildad de sus errores y con entereza miran invariablemente hacia adelante, jamás hacia atrás, porque en el ayer no se puede vivir. Siempre hay un destino por edificar en esos seres orientados espiritualmente hacia el futuro, por eso no dejan de tener sueños de logros posibles, y con armónica constancia se aproximan a ellos todo el tiempo, procurando la creación de su preciado ideal.
Siempre cariño hay un mañana para ti cuando te consideras un ser humano capaz de superarte a ti mismo, valiéndote de tus talentos en tu disposición de hacer el bien, avanzando en la vida por medio de tus propios méritos, y siendo ante todo tu principal guía ese pedacito de Dios que llevas en tu corazón.
Duinka Leal
