" Esperad en él todo el tiempo,oh pueblos;
derramad delante de él vuestro corazón;
Dios es nuestro refugio."
Salmo 62: 8
Ser silenciosamente dóciles a la inspiración de Dios, único alivio verdadero para el alma significa estar muy cercanos a su presencia. Gracias a esto, nuestra confianza descansa en su misericordia, ya que con él no hay impresición ni dudas, tan solo encontramos la sabiduría de su amor compasivo.
De modo que no existe mayor fortaleza y confianza que aquella generada por el eterno Padre. Este salmo exhorta a atribuirle únicamente a Dios su carácter trascendente; aprendiendo a esperar en El reconocemos la importancia subordinada que tiene todo lo demás. No nos permitamos vivir sujetados a proposiciones triviales, ni a ser apocados en espíritu por emociones e intenciones negativas cargadas de violencia, altivez, superioridad material o alguna forma de destrucción. Desde nuestro ser, llenos de humildad elegimos la sincera bendición, a sabiendas de que el Todopoderoso valora el esfuerzo personal de querer permanecer invariablemente a su lado: " Alma mía, en Dios solamente reposa, porque él es mi esperanza. El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré " (Salmo 62: 5 - 6).
Duinka Leal
