Benavente
Sembrar
en la niñez el amor por los idiomas es una de las experiencias más
hermosas que podemos hacer. Significa permitirles, desde muy temprana
edad, la oportunidad de valorar las expresiones de cada civilización,
reflejadas a través de sus lenguas nativas y sus variadas formas de
comunicación.
Cuando
un niño entra en contacto con una lengua extranjera o no nativa en el
aula de clases, comienza a interpretar la multiculturalidad como factor
esencial para su crecimiento como ser humano. Esto a su vez fomenta en
su carácter los valores de la comprensión, tolerancia y respeto hacia
componentes culturales diferentes a los suyos. Se concibe entonces como
una persona sensible que forma parte de la humanidad entera, de la cual
puede adquirir infinitos aprendizajes y compartir aquellos que forman
parte de su idiosincrasia, enriqueciendo la cultura.
A los niños les encantan los idiomas. Se llenan de alegría cuando
van a aprender un vocablo, una canción, un juego o un poema. Lo
comparten como una experiencia lúdica la cual es necesaria en su
formación escolar. Existen muchas estrategias de enseñanza para que
ellos puedan aprender con mayor facilidad. Sin embargo, el factor
esencial para que la transmisión de ese conocimiento aporte resultados
significativos en ellos, es el amor que el mediador de esa enseñanza
sienta por los idiomas, porque eso forma su carácter y estilo de
transmisión de saberes. Se convierte entonces en un formador lleno de
paciencia, empatía y sensibilidad para con sus alumnos o estudiantes,
quienes a su vez construyen sus nuevos aprendizajes en
una manera tranquila e intuitiva. Recordemos que los niños primero
interpretan la realidad por medio de símbolos, palabras e imágenes,
particularmente entre los 2 y 7 años, para luego pasar a una etapa de
construcción y clasificación de información más lógica, entre los 7 y 11 años (*). Por eso la calidad de la interacción mediador/participante debe ser excelente y ajustada a su etapa de desarrollo.
Es
por esto que los niños en la etapa de Preescolar aprenden idiomas
coloreando figuras, repitiendo vocablos, recitando poemas cortos,
interpretando canciones, realizando dramatizaciones, jugando y los más
grandes adquieren sus conocimientos completando oraciones, estableciendo asociaciones de frases /figura, repitiendo la pronunciación de fonemas, estructurando diálogos,
participando en ejercicios prácticos en la pizarra, entre otras
actividades con mayor exigencia cognitiva. Todo debe ser guiado por un
facilitador de aprendizajes lleno de paciencia y compromiso pedagógico
así como niños o estudiantes deseosos de aprender y participar en actividades. Sin esos valores es imposible que se logre la instrucción.
Ideas para gratos aprendizajes
Quisiera
permitirme sugerir algunas recomendaciones las cuales me dieron
resultado durante mi ejercicio pedagógico en un área tan compleja como
los idiomas.
-
Siempre tratar bien al niño o al estudiante. Es muy importante ser
cordial con las personas con quienes vamos a establecer metas de
conocimiento. Eso favorece en gran medida la cooperación y el trabajo en equipo.
- Jamás forzar un aprendizaje. Si al niño o la niña en un momento dado le cuesta
mucho aprender un vocablo o algo relacionado con lo que se le está
enseñando, eso no quiere decir que él o ella no quiera, es posible que
no esté preparado todavía para asimilar esa información. Entonces se puede ayudar integrándolo con compañeritos
de aula a quienes se les haga menos difícil el objetivo de enseñanza o
también asignarle una actividad más sencilla, relacionada con el tema.
Una vez que haya demostrado el logro de un aprendizaje, darle el valor
que eso tiene, para que se motive a seguir aprendiendo en forma
espontánea. Siempre motivar a ser mejor, jamás producir alguna forma de
desmoralización por no haber demostrado avances. En todo momento los
alumnos construyen conocimientos y las experiencias pueden cambiar para
mejorar si cuentan con suficiente ayuda. El aprendizaje de idiomas
corresponde al tipo de Inteligencia Lingüística, por lo cual es primordial desarrollar una gran paciencia, a objeto de lograr gradualmente esas habilidades de comunicación.
- Realizar talleres. Esta modalidad es muy valiosa porque los mismos participantes se ayudan. Pueden realizarse actividades creativas con dibujos o ejercicios prácticos con material elaborado por los propios estudiantes como diálogos, presentaciones, simulaciones o exposiciones.
- Evitar hacer observaciones individuales en público. Es preferible llevar organizados los aspectos a corregir en forma general y hacer una referencia al respecto, en un segundo momento de la clase. Así ningún participante se siente aludido y le toma más afecto al idioma.
- Efectuar actividades continuas abarcando las principales áreas de aprendizaje: Escuchar, Leer, Hablar y Escribir.
- Realizar talleres. Esta modalidad es muy valiosa porque los mismos participantes se ayudan. Pueden realizarse actividades creativas con dibujos o ejercicios prácticos con material elaborado por los propios estudiantes como diálogos, presentaciones, simulaciones o exposiciones.
- Evitar hacer observaciones individuales en público. Es preferible llevar organizados los aspectos a corregir en forma general y hacer una referencia al respecto, en un segundo momento de la clase. Así ningún participante se siente aludido y le toma más afecto al idioma.
- Efectuar actividades continuas abarcando las principales áreas de aprendizaje: Escuchar, Leer, Hablar y Escribir.
-
Seleccionar temas de preferencia en el idioma que se quiere aprender.
Existen múltiples websites los cuales aportan contenidos de gran valor.
Esto incrementa nuestra capacidad de comprensión lectora y crecimiento
personal.
- Sugerir una permanente autocorrección. En todo momento nos estamos corrigiendo y por eso nuestros aprendizajes en idiomas mejoran. Asumirlo como una experiencia cotidiana, que para nada debe relacionarse inadecuadamente con la estima personal del niño o estudiante.
- Valorar los logros obtenidos y darles siempre una aplicación. Expresiones cálidas como "Eres excelente", " Cada día lo haces mejor " , " Te felicito " o " Con perseverancia lo logramos ", contribuyen mucho a la felicidad del alumno y su motivación escolar.
-
Relacionar los contenidos vistos en clase con la propia experiencia de
los participantes. El enfoque Humanista/Constructivista hace mucho
énfasis en la persona como centro de su aprendizaje. Por eso debemos
aproximar mucho lo aprendido con los sueños, ideales o metas de los alumnos, siempre desde una perspectiva constructiva.
Finalmente, considero es necesario transmitir la importancia de tomarle
cariño a los idiomas, particularmente desde la niñez, para que desde
muy temprano se puedan valorar con mayor amplitud los enormes alcances
multiculturales generados en la actualidad, especialmente a nivel de
medios de información y comunicación. Un idioma nos nutre mucho como seres humanos, porque nos enseña el rostro de una civilización distinta
a la nuestra. Es un recurso invalorable poder apreciar las diferentes
culturas y sus valiosos medios de expresión. Por esto debemos sembrar
ese amor principalmente en el corazón de los niños, para que por siempre
estén motivados a aprender.
Duinka Leal
__________
1. Etapa Sensoriomotora: del nacimiento hacia los dos años.
2. Etapa Preoperacional: aproximadamente de los 2 a 7 años de edad.
3. Etapa de Operaciones Concretas: de los 7 a los 11 años de edad.
4. Etapa de Operaciones Formales: desde los 11 / 15 años hasta la edad adulta.