sábado, 16 de noviembre de 2019

" Del Señor son mis tiempos "













" Mas yo en ti confío, oh  Jehová;
digo Tú eres mi Dios.
En tus manos están mis tiempos..."

Salmo 31: 14 - 15

Amado Dios, tu amor nos ilumina, es nuestro santuario refugio. Tu amor nos libera, es siempre victorioso. Tu amor crea actos de justicia, es vinculante a tu propósito. Te pedimos guía siempre nuestro proceder para nunca estar apartados de tus caminos, lejos de tu bendición. En el nombre de  Jesús, amén! .

  Este muy bello Salmo de David hace mucho énfasis en la cualidad redentora del amor de Dios, especialmente cuando su pueblo sufre estados de aflicción y desde esa circunstancia le expresa su fidelidad, entregándole sus tiempos, reconociéndolo de esta manera su Padre Creador, con quien a su lado conforma una eterna unidad existencial.

  Su amor nos ilumina: la sabiduría emana de El, por eso en su altura no existe ni el error, ni la confusión humana, ni la ilusión de verdad. Dios comparte sus dones de entendimiento, sabiduría y conocimiento con personas sensibles a su inspiración, para aproximarnos a su reino en el cual prevalece la paz y la bienaventuranza.

  Su amor es nuestro santuario refugio: Aprendamos a refugiarnos siempre primero en Dios. El nos presta atención porque por cada uno de nosotros siente un afecto particular. A todos nos ama por igual, aunque considerando nuestra propia singularidad. Este salmo nos invita a relacionarnos esencialmente con el Padre a partir del cultivo de los frutos del Espíritu, a comprometernos con nuestra realización espiritual, de la cual es nuestro guía. " Porque tú eres mi roca y mi castillo; por tu nombre me guiarás y me encaminarás " ( Salmo 31: 3 ). Crecer en la virtud espiritual de la longanimidad significa desarrollar la capacidad personal de saber sobrellevar las duras experiencias que nos producen emociones indeseables, mientras pacientemente las trascendemos con la bendita ayuda de Dios.

  Su amor es liberador: Siempre Jehová representa para el hombre a lo largo de su historia el guía paterno quien lo conduce a su nuevo estado existencial. Cuando le ora y confía la evolución de cambios trascendentales en unión con su Espíritu es para contribuir con su Plan de Salvación, renunciando a  concepciones anteriores para ahora adquirir la suya. Esa es su promesa de renovación espiritual.

  Su amor es victorioso: El fin de nuestra vida atendiendo al proyecto de Dios es la felicidad de su pueblo, porque Dios es amor. El no permitirá que nos venza indefinidamente esa experiencia que nos produce sufrimiento ya que su voluntad debe cumplirse. Es un noble Padre de corazón humilde que quiere ver feliz a su creación. Aunque no veamos en lo inmediato su manifestación concreta a nuestra petición de ayuda este salmo nos enseña a esperar en El con confianza absoluta, desde la entusiasta expectativa: "... Mas yo en Jehová he esperado. Me gozaré y alegraré en tu misericordia " ( Salmo 31: 6 - 7 ).

  Su amor genera actos de justicia: El Altísimo en su bondad nos permite un nuevo estado restituyendo nuestro derecho a vivir de acuerdo con sus principios. Cuando eso suceda debemos bendecirlo y glorificarlo a través de una expresión simbólica de Acción de Gracias. El estará esperando eso, nuestro agradecimiento: " Gracias Padre, por... de este modo reconozco que has sido la fuente de mi nueva bendición:...". Es como una comunicación muy interna de cada uno con Dios. Ser agradecidos nos ayuda a construir un vínculo especial Padre/Hijo, Padre/Hija.

  Su amor es vinculante a su propósito: El nos traerá su respuesta desde su grandeza y misericordia, no desde nuestra limitada comprensión humana, sin embargo eso lo hará para que podamos hacer la misión la cual estamos llamados a cumplir hacia su plan cósmico para la humanidad. Por eso somos su pueblo que ama en ese esfuerzo muy personal de conservar la determinación propia del fiel creyente quien en su sagrada voluntad confía y en su providencial tiempo espera: " Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón " ( Salmo 31: 24 ).

Duinka Leal


viernes, 1 de noviembre de 2019

La Navidad en América

¡Está llegando la Navidad!


La Navidad en América...


~ Es alegría, contentos de ver concluir el año...


~ Es fantasía, esperando ilusionados la llegada de San Nicolás...


~ Es música, los hermosos villancicos, aguinaldos, gaitas, coros...


~ Es color, en el arbolito, en los adornos,, en los detalles decembrinos...


~ Es paz, la que recibimos de Dios para extenderla hacia nuestro prójimo y comunidad...


~ Es reunión con la familia, los amigos, los seres queridos...


~ Es comunicación, enviando mensajes desde el celular a esas personas que amamos y por quienes rompemos los límites de la distancia física ya que estamos a su lado en espíritu más cercanos que nunca...


~ Es la luz del nacimiento del Niño Jesús, eterna promesa del Padre...


~ Es fe en la felicidad, en la tranquilidad, en la prosperidad, en un mejor destino para cada persona...


~ Es el envío de un infinito abrazo desde nuestro muy interno ser a esas almas que se encuentran en la eternidad celestial del Señor, a quienes en este espacio transitorio las conocimos y nunca las olvidamos por su incomparable contribución a nuestra existencia...  


~ Es amor a Dios, llenos de gratitud por las experiencias vividas durante el año que despedimos y el que vendrá...


   ¡La Navidad está llegando, hazla parte de ti mismo como puedas pero siempre lleno del sentimiento de esta muy especial época del año! ¡Que Dios te bendiga!


Duinka Leal