miércoles, 1 de marzo de 2017

Eres una bendición...




Cuando sitúas a Jesucristo en primer lugar en tu corazón, eres una bendición.

Al ponerle cariño a las cosas que haces como un jardinero ama sus flores, eres una bendición.

Construyendo genuinos lazos de afecto con nobles expresiones, eres una bendición.

En el momento que tratas a tu prójimo con respeto y consideración, eres una bendición.

Al cultivar pureza de intención en cada uno de tus sueños, eres una bendición.

Cuando deseas a los demás eso que aspiras para ti, eres una bendición.

Si abrazas a un niño con ternura, eres una bendición.

Mientras contribuyes desde tu mundo con la paz y hermandad universal, eres una bendición.

Al agradecer al Señor por todo lo hermoso que llega a tu existencia, eres una bendición.

Cada bendición en nuestras vidas es un regalo conferido desde el corazón de Dios. Que siempre recibamos grandes bendiciones desde su amor infinito. Amén.

                                                          Duinka Leal