viernes, 1 de junio de 2018

Reconociendo al Senado de los Estados Unidos



   El Senado o la Cámara Alta del Congreso de los Estados Unidos constituye una institución de considerable influencia en el mundo, debido al amplio alcance que pueden tener sus medidas legislativas, especialmente si las mismas son coadyuvantes para la paz, el bienestar y la seguridad de sus conciudadanos, al igual que para todos los procesos de pacificación en el planeta.

   Conformado por cien miembros electos por el pueblo, conjuntamente con la Cámara de Representantes produce las leyes federales en ese país. Su actual Presidente, Mike Pence, Vicepresidente de los Estados Unidos, tiene la responsabilidad de guiar el desempeño de esta importante organización orientadora y legitimadora de procedimientos legales de extensión internacional, representados y asumidos por el Presidente de la República.

   Además de designar autoridades, embajadores, miembros del Poder Judicial Federal, Corte Suprema y gabinete de gobierno hacia lo interno de Estados Unidos, tiene el poder de convalidar o invalidar tratados de grandes efectos siendo la entidad que los inicia, negocia y ratifica. Igualmente presenta una significativa función punitiva ya que puede sancionar universalmente a quienes infrinjan leyes en particular las navales, por su vinculación con respecto a la protección y control marítimo de los océanos.

   Acuerdos o Pactos Internacionales

   Existen tres modalidades de Acuerdos o Pactos Internacionales referentes al Senado. En primer lugar, los Acuerdos Ejecutivos del Congreso (Congressional Executive Agreements), son los acuerdos conjuntos entre el Congreso y el Presidente en el marco del Derecho Internacional no situados en el ámbito de los tratados, están muy relacionados al comercio exterior, la asistencia militar extranjera, los acuerdos de cooperación en energía atómica, entre otros. Luego están los Acuerdos de Conformidad con los Tratados (Agreements Pursuant to Treaties), es decir, propuestas legislativas llevadas a cabo para ser aprobadas como tratados y los Acuerdos Ejecutivos (Executive Agreements), son aquellos tratados que el Presidente de los Estados Unidos puede determinar por sí mismo como autoridad constitucional, aunque siempre va a permitirse la consulta y el permiso del Senado para su institucionalización. Posterior a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), se produjeron importantes acuerdos, pactos, tratados y protocolos  creados con el fin de facilitar los necesarios procesos de transición de la posguerra, logrando alianzas para la paz hemisférica, occidental y, desde luego, global. (*)

   En líneas generales podríamos mencionar la Carta de Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos, el Tratado del Atlántico Norte, los Protocolos de la Convención de los Derechos del Niño, el Convenio de Ayuda Alimentaria, la Convención de la Cooperación Marítima Internacional, el Compromiso de Seguridad Nacional y Defensa, la Convención de la Ley del Mar, los Derechos Humanos, al igual que otros valiosos acuerdos en materia de Energía y Seguridad Nuclear. El Senado participa en todos estos tratados.

   Por otra parte, el apoyo del Senado es crucial para contribuir a aliviar situaciones en materia de asistencia humanitaria en países sancionados, así como iniciativas a favor de los niños y comunidades afectados por dolorosas situaciones de guerra a objeto de posibilitar nuevos estados de paz y armonía, poniendo punto final a esos conflictos bélicos; también hay programas agrícolas, etc., todo es promovido por su Comité de Relaciones Exteriores.

   Papel decisivo en el siglo XX

   En Venezuela y en particular en Costa Oriental, mi región de nacimiento, la aparición del petróleo en 1914 fue un factor determinante para iniciar una relación altamente fructífera con Estados Unidos, partiendo de los grandes proyectos petrolíferos, logrando llegar a ser su principal exportador o proveedor de crudos, en aquellos tiempos.

   El Senado de los Estados Unidos desempeñó un papel sumamente relevante para la conformación de los primeros campos petroleros venezolanos, en forma cooperativa con los gobiernos de la época. Ambos generaron un clima de estabilidad, seguridad y protección nacional e internacional de las enormes infraestructuras ubicadas en esta costa petrolera; facilitó los permisos y autorizaciones para la adquisición de equipos, maquinarias y adiestramientos a los humildes nativos en la fundación de las bases de esas regiones energéticas, configurando así los primeros campamentos residenciales con óptimos servicios, del mismo modo que la capacitación técnica de los equipos ligados directa o indirectamente a la actividad petrolífera, en esa hermosa intención de estar a la altura de los compromisos adquiridos en el ámbito de la Energía, de las Telecomunicaciones y del Desarrollo Social. Igualmente hubo mucho apoyo al movimiento sindical petrolero venezolano para que sus demandas fueran atendidas y pudieran así tener óptimos beneficios en materia contractual, de salud, educación, medicamentos, agua, electricidad y seguridad... Ciclos históricos que siempre llevamos en nuestra conciencia y corazón.

   Finalmente, conscientes de la envergadura del Senado de los Estados Unidos en nuestra historia petrolera, naval, de servicios, al tener siempre presente su inestimable contribución es una forma de expresar ese sentido fraterno, el cual se afirma y actualiza en diferentes circunstancias, sobre todo en este siglo XXI, que sabemos será caracterizado por una trascendente evolución energética.

Duinka Leal


__________

(*) U.S. Committee on Foreign Relations. United States Senate, by the Congressional Research Service_Library of Congress: " Treaties and other International Agreements: The Role Of The United States Senate." Washington, U.S.,2001.