martes, 16 de julio de 2024

Al supremo Pastor en tiempos de tribulaciones

"Y nosotros, pueblo tuyo,

y ovejas de tu prado, 

te alabaremos para siempre; 

de generación en generación 

cantaremos tus alabanzas." 


Salmo 79: 13 


 Antes de hacer el análisis pertinente a este salmo es propicio ampliar nuestros conocimientos acerca de quién fue Asaf, debido a la importancia que tiene al ser destacado en el bello "Libro de los Salmos" como uno de sus autores.

 El que se congrega... 

 El nombre hebreo "Asaph" o "Asaf" quiere decir "el que se junta" o "el que se congrega". Nieto de Leví e hijo de Gersón, fue un evidente miembro de la familia de los levitas, altamente vinculada a la corte del rey David. 

 Por su natural herencia familiar, Asaf vivió inmerso en el mundo cultural del antiguo Israel. Gracias a su excepcional talento para la música, la poesía y la composición salmista en especial, fue uno de los tres levitas elegido por el rey David para  dirigir los cánticos de alabanza en el Templo de Jerusalén, rol que únicamente desempeñaban los notables de la época. 

 Asaf fue alguien muy grande e inspirador. Se destacó como profeta, cantante principal, cimbalista, arpista, carismática personalidad quien delante del tabernáculo inspiraba al pueblo a fortalecer siempre la adoración a Jehová en tiempos de gran exigencia para la preservación de la religiosidad hebraica. 

 Igualmente su nombre tiene un particular significado por representar "el Padre de los Asafistas" o seguidores de Asaf. Allí se encuentran muchos de sus descendientes quienes prosiguieron su misión participando en los coros, orquestas y composiciones religiosas desde su influencia creativa. Por eso existen salmos que narran experiencias que sucedieron posterior al fallecimiento de Asaf aunque son dedicados a él. 

 Promesa de adoración de una nación afligida 

 Este es un salmo de súplica que describe el intenso abatimiento de los israelitas durante el asedio a Jerusalén por parte de las fuerzas tribales que la rodeaban. Esto se refiere fundamentalmente a las tropas de los caldeos, los sirios, los moabitas y los amonitas en una dura época de su historia caracterizada por el control sorpresivo de los ejércitos que pretendían el dominio territorial/gubernamental de la nación hebrea, los cuales iniciaban sus ocupaciones sitiando primeramente las ciudades principales.

 En esas implacables circunstancias para los judíos, miles de ellos que se encontraban a las afueras de Jerusalén fueron masacrados y sus cuerpos destrozados fueron arrojados a terrenos insensiblemente; los espacios sagrados fueron destruidos; los objetos de valor patrimonial fueron confiscados; y muchos otros habitantes fueron tomados como rehenes reclusos condenados a muerte. 

 A raíz de lo vivido, el salmista ruega a su Defensor y desde su angustia existencial le suplica el término de su castigo. Implora su piedad misericordiosa: "Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; y líbranos, y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre" (Salmo 79: 9), al igual que la justicia contra sus opresores: "Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen, y sobre los reinos que no invocan tu nombre" (Salmo 79: 6). 

 Este testimonio histórico que refleja trágicos, dolorosos momentos sufridos por la nación de Israel culmina con una sublime promesa de amor y reverencia a su supremo Pastor, quien tiernamente oye a su sufrida familia reservándole su aliento. 


Duinka Leal






lunes, 1 de julio de 2024

Comunicador Social Humanista

 

El Humanismo reafirma la afectividad 





 




 El cada vez más complejo mundo de los actuales medios de comunicación e información conduce a que cada Periodista o Comunicador Social oriente su ejercicio profesional de acuerdo con la filosofía más compatible con su modo de ser. Sea de la mención impreso, audiovisual, desarrollo comunal, desarrollo social, publicidad y relaciones públicas, deportivo, internacional o cualquier otra existente, la manera de asumir su carrera nos dice mucho la ideología que subyace en cada uno de sus trabajos. 

 También eso guarda relación con el estilo que emplea al comunicar, producir y editar. Lo mismo si es informativo, interpretativo o de opinión al igual que los géneros periodísticos de su preferencia. Unos prefieren los ya clásicos que siempre enseñan en las universidades tales como la noticia, la reseña, el artículo de opinión, el documental, el editorial, el reportaje, la crónica, la entrevista, la semblanza, el ensayo periodístico o si se quiere los más recientes que son aquellos que se han creado para adaptarse a las nuevas redes sociales internacionales, es decir, Facebook, Instagram, Telegram, X, entre otros. 

 Rasgos del periodismo de corte humanista 

 Existen características que definen la actividad periodística inspirada en el Humanismo: 

* Praxis centrada en la persona humana. El eje central del periodismo humanista es el ser humano. Cada tema tratado se propone que las personas se sientan bien al verlo, leerlo o escucharlo contribuyendo a su crecimiento, motivación intrínseca y autorrealización. Invita al conocimiento de las propias fortalezas desde la comprensión de recursos expresivos que intentan favorecer el bienestar interno.  

* Misión social de informar, educar y entretener ejercida desde una constructiva visión. En este sentido, la intención creativa es coadyuvar a que la realidad que surja posterior a lo publicado o producido responda a un nuevo estado deseado. Por eso se afirma la mentalidad resolutiva que busca producir las posibles respuestas a las prioridades de atención para superarlas. La comunicación humanista estimula el espíritu de tolerancia ante las adversidades que se puedan presentar en la vida, para luego sobreponerse ante ellas. Así, cada cierre del hecho informativo/formativo es exitoso. La mentalidad humanista es amiga del éxito, jamás promotora del fracaso. 

* Empleo de todos los géneros periodísticos con fines altruistas. La creatividad e ingenio del Comunicador al seleccionar con cuál género de los que domina aborda su pauta siempre pretende llevar satisfacciones, promover el bien común o facilitar mejores condiciones en la existencia.

* Fomenta valores. La corriente humanista exalta el carácter virtuoso. Por lo general tiende a destacar los valores humanos con una finalidad ejemplarizante motivadora de las de cualidades fortalecedoras de lo noble, el proceder pacífico, el clima armonizador, la espiritualidad, el amor por la cultura, el talento creativo, en fin, la inclinación por los ideales. 

* Reafirma la afectividad hacia lo que nos hace mejores. Es claro que la labor comunicacional que procede en esta tónica se puede enfrentar a experiencias complejas como por ejemplo la narración de un grave suceso o la descripción de una trágica situación de guerra. Sin embargo, el enfoque que observamos del tratamiento que le da el Comunicador Social a la experiencia referida nos permite apreciar la dirección de los procesos de atención colectiva dirigidos por el o la Periodista persiguiendo transformar la situación. Indudablemente que la excelencia de la objetividad periodística es superada por la trascendencia del humanismo aportador de soluciones.

 Al respecto, este tipo de producción nos exhorta a ser mejores cada día, a propiciar un mundo en paz, a respaldar la no violencia, a cultivar la resiliencia, a preferir ser beneficiosos, a adquirir hábitos que nos conduzcan a desarrollar una adecuada autoestima, a administrar bien el tiempo, a saber valorar lo digno a ser estimado personal o socialmente, al mejoramiento del propio carácter a partir de una profunda proximidad con Dios quien siempre nos ennoblece, entre otros propósitos de gran valor existencial. 

 Desde luego que preferir el Humanismo en el desempeño de la Comunicación Social en cualquiera de sus ámbitos de acción no hace mágica la vida, aunque sí logra hacer un periodismo más expansivo al pretender generar nuevas condiciones para la felicidad personal, la grata coexistencia comunitaria, o la disminución de factores tensionales ante acontecimientos de vasto alcance perjudiciales para el hombre. 

 Indiscutiblemente que en lo ya sostenido reside la permanencia en el tiempo de este hermoso tipo de periodismo, porque en primer lugar la ética humanista siempre anhela alcanzar el bien supremo de toda la humanidad, en suma, lo que la hace feliz. 


Duinka Leal