" Será como árbol plantado
junto a corrientes de aguas
que da su fruto en su tiempo,
y su hoja no cae,
y todo lo que hace, prosperará."
Salmo 1: 1-3
Hermosa promesa del Señor para todo aquel que encuentra un deleite en su palabra, haciendo de ella parte de su reflexión continua, la bendición de convertirse en seres con bases estables tanto en vida como en personalidad, siendo espiritualmente muy sólidos y materialmente prósperos, a su tiempo.
A la persona de expresión edificante cuyo proceder es benigno Jehová le guiará su camino bendecida por la gracia de su misericordia; también le concede una especial fortaleza para sobrellevar con compostura las dificultades que puedan ocurrirle hasta concluir con el éxito permitido por su voluntad.
Padre, permítenos ser como frondosos árboles enraizados en tu presencia, para experimentar los benditos frutos del Espíritu, sostenidos desde tu infinito amor, guiados en tu sabiduría y abrigados por tu bondad. En el nombre de Jesús, amén.
Duinka Leal
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