Cada niño espera la llegada de Santa para recibir con infinita alegría,
sus regalos desde el corazón;
las sorpresas de mamita con gran ilusión;
el cariño de abuelita con tierna emoción;
y la hermosa llegada del Niño Jesús, con su inocente devoción...
Sean todos los niños y niñas del mundo bendecidos en esta Navidad. Que en cada uno de sus hogares puedan recibir el mayor de los regalos que es el amor, la protección y la atención consagrada de sus padres, representantes o responsables. Con alta estima les deseamos que el Niño Jesús colme sus vidas de mucha felicidad, salud y prosperidad. Que así sea!
Duinka Leal
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