Amado Jesús

  Amado Jesús, en este inicio de Año Nuevo quiero ofrecerte cada una de mis intenciones, para que sean bendecidas en tu Santo Nombre.

  Permanece, por favor, a nuestro lado. Llena nuestro corazón de amor infinito, nuestra mente de benévola sabiduría y nuestra voluntad de altruista servicio. 

  Con tu sutil presencia, agradezco seas nuestro sustento espiritual. En ti hallamos la profunda paz del espíritu que nos enseña a con humildad dejar las cosas en manos del Padre bueno, para que absolutamente todo provenga de su sagrado espacio.

  Desde la plenitud de tu ser bendice a Venezuela en el anhelo colectivo de ver superados los difíciles tiempos ocasionados por las duras sanciones de los Estados Unidos, a fin de que surjan beneficiosas vías de reconciliación binacional y así podamos apreciar importantes auxilios humanitarios dirigidos a los seres más vulnerables de la sociedad, como por ejemplo los ancianos con desnutrición.

  Gracias infinitas Santísimo Jesucristo por tu permanencia en el camino de tus fieles. Eres el único guía que nos conducirá a la vida eterna, eres lo más especial que ha sucedido en nuestras existencias.

  Bendícenos para siempre, amén.

Duinka Leal