Solidarios con Siria

Deseamos el cese de la guerra en Siria

 A diez años del conflicto sirio, sigue siendo muy grande el querer ver el término del inmenso sufrimiento ocasionado por la guerra en esta estimada nación árabe. Ha sido una dura década de ocupaciones militares, las cuales han marcado sensiblemente el destino de incontables niños musulmanes al igual que a sus mamás.

  Sin duda, el reciente ataque defensivo aéreo dirigido por Estados Unidos contra objetivos proiraníes de nueve instalaciones en Abu - Kamal, noreste de Siria, nos lleva a la reflexión acerca de lo trascendente que es fortalecer las mesas de intra - diálogos relacionadas con el proceso de paz sirio, a reiniciarse con la participación de Naciones Unidas, legítima vía que contribuirá al fin del estado bélico el cual afecta seriamente a este noble pueblo. Hasta el presente, los fuertes enfrentamientos han generado más de 600 mil muertos y alrededor de 11 millones de desplazados.

  La referida embestida estadounidense, de siete municiones activadas por 2 F - 15 E Strike Eagles adversa a milicias apoyadas por Irán, primera operación militar del presidente Joe Biden, según sus portavoces fue una reacción a una ofensiva iraní realizada anteriormente contra su personal y aliados de EEUU en Irak. Ambas agresiones desafortunadamente ocasionaron muertos y heridos.

El pueblo sirio tiene derecho a su paz

 En diferentes momentos de la guerra, la prensa internacional ha reseñado el modo cómo han sido afectados los pobladores de ciudades, vale decir, Damasco, Alepo, Homs, Latakia, del mismo modo que los campamentos de desplazados de Al - Hol, Ain Issa y Al - Roj, al noreste; y la provincia de Deir Ezzor, cerca de la frontera con Irak, al sudeste del país, entre otros lugares de importancia. En los campos de refugiados residen miles de personas, de los cuales más de 90 % son mujeres y niños en su mayoría sirios e iraquíes, kurdos o pueblos de la región de Kurdistán distribuidos en Siria, Irak, Turquía e Irán, tratando de situarse en algunos espacios fronterizos para su supervivencia.

 En varias de estas áreas de desplazados, actualmente ya inhabitables para los niños, pretendiendo huir de los bombardeos de las potencias militares que intervienen en el conflicto, mujeres embarazadas han tenido que escapar para salvar sus vidas; señoras árabes han perdido sus bebitos debido al incremento de la neumonía; la crisis humanitaria es evidente; hay ausencia de servicios sanitarios o públicos como el agua; existe una absoluta falta de atención médica ambulatoria; no tienen infraestructura escolar, y se han agravado la violencia, el delito y el miedo. Naturalmente las personas sufren su delicada situación, por eso es imperativo propiciar un eficaz, sincero proceso de pacificación para poner punto final a la guerra en Siria, haciendo posible una nueva etapa en su historia nacional, caracterizada por la absoluta paz territorial.

La niñez es lo más importante

El derecho a vivir en paz está primero

 Al respecto, Venezuela ha fijado posición. La Cancillería, además de expresar su rechazo a todo acto de agresión que vulnere la armonía ciudadana y territorial de Siria, ha manifestado el deseo de paz, promoción de la tolerancia y culminación de hostilidades partiendo del respeto a las leyes e instituciones, con miras a la restauración de la apreciada nación musulmana.

 Bajo esta visión, la viceministra para Temas Multilaterales del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, Daniela Rodríguez, recientemente durante su participación en el Segmento de Alto Nivel de la Conferencia de Desarme coordinada en Ginebra, Suiza, ha dado respaldo diplomático al Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares TPAN, activo desde el 22 de enero de este año; a la resolución aprobada en la Conferencia de Examen y prórroga del Tratado de No Proliferación y Control de Armamentos TNP; al igual que a las iniciativas para el establecimiento de una Zona Libre de Armas Nucleares y otras Armas de Destrucción Masiva en el Medio Oriente, parte relevante de la política exterior venezolana referente al desarme nuclear. Este tema, considerado de máxima prioridad para la agenda internacional de Venezuela, país de gran magnitud energética, le permite hacer aportes consistentes a la paz, protección y seguridad regional de los suelos árabes y persas. Diplomacia de Paz, un abrazo fraterno a los pueblos islámicos, para que puedan disfrutar de una tranquilidad cívica sostenida, esencial.

 Ciertamente, no se puede culminar sin dejar de mencionar el documento madre que protege a la infancia desasistida de abrigo, a consecuencia de los áridos tiempos ocasionados por las indeseables experiencias bélicas: la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño. Creada para dar respuesta a las necesidades urgentes de asistencia humanitaria a los niños que sufrieron los efectos de la Primera Guerra Mundial (1914 - 1918), representan los principios básicos a considerar para atender estas sensibles circunstancias. Es dar los auxilios pertinentes, el calor humano requerido, la humanidad presente. Significa permitirse darles el mayor regalo, la infinita alegría de su definitiva paz.

Duinka Leal