martes, 16 de marzo de 2021

Proceder del siervo fiel

 







" Quiero cantar lo que es bueno y justo..."

Salmo 101: 1


  Comprometerse a crecer en el camino espiritual del Amoroso Padre precisa la adquisición de hábitos de comportamiento dignos de quien aspira ser partícipe de su promesa. El salmo 101 es una diáfana exposición de la resolución del devoto quien confiesa a Dios cómo quiere proceder.

  Primeramente, desea vívidamente exaltar la bondad y la justicia para ofrendarlas al Buen Pastor. En esa intención se promete a sí mismo, desde luego, estudiar su palabra para encontrar en ella la verdad que rija su conducta.

  Luego de afirmar su determinación de actuar con la disciplina requerida en la fe, no se permite cooperar con propósitos malvados; protege la integridad de su espíritu distanciándose de todo accionar que desvíe su sendero. Tampoco le gusta colaborar con individualidades de lenguaje injurioso que puedan producir la impropia deshonra del prójimo, opta por silenciar prudentemente esas voces.

  Dándole sentido a su creencia, prefiere relacionarse en sus espacios con personas de noble sentir que compartan la misma visión y buenas costumbres, lejos de los malos sentimientos que empañan el alma fortificando en cambio los frutos de la humildad, la armonía interior y la calidez humana. Como bien lo expresa el Salmista: " Actuaré con recto corazón en mi casa, con los míos...", ( Salmo 101: 2 ). El texto en realidad manifiesta el modo de conducirse pretendido por el siervo fiel decidido a seguir a Jehová en su vida cotidiana.


Duinka Leal



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